"Llego a casa de madrugada pegando tumbos en el portal,
sin un puto duro en el bolsillo lo he gastado todo de bar en bar"
Vomito

14/4/10

Benedetto Uomo, a por la segunda...



Transcurrida la semana Benedetto y compañía volvieron a la pedra. Por la cuestecilla iba soltando al padre comentarios tipo:
-Esta vez no se me escapa. Esta es la buena papa.
Se sentía que jugaba con la ventaja de saber los empotradores necesarios para asegurar hasta donde había llegado el anterior sábado. Y ello le animaba hasta el punto de haber casi mecanizado los movimientos en su cabeza como si de un oscuro laberinto se tratase...
Ya en faena acometió la primera parte de la vía con decisión y valentía de torero hasta que llegó a la panza. Con la chapa en tobillo ni parriba ni pabajo. Otra vez se quedó ahí pasmao. Como el torero de pueblo frente al miura. Segundo maillón que se quedaba en el mismo sitio. Por supuesto que el anterior ya no estaba, alguien lo había recuperado.
El padre en la fuente con cara de paisaje.
-Si es que tu hijo no vale pa escalar-. Le insinuaron de nuevo los compañeros.
Lo mejor será practicar los pasos a nivel del suelo. O quizás entrenar en un gimnasio o en un roco con presas de resina. Así se le quitará el miedo argumentaba el padre.
Y mientras tanto, en la cabeza se le repetía constamente con voz de todopoderoso la frase "tu hijo no vale pa escalar".
Los padres a veces creen que sus logros pueden superarlos los hijos y se empeñan en demostrar que están en lo cierto y a veces se confunden... Y lo malo no es que se confunda el padre sino que confunda al hijo.
Cada persona es un mundo diferente y en cada momento debemos hacer lo que más nos apetezca sin importarnos el tener a todos los caciques del pueblo animándonos a torear un toro al que no queremos ni ver...

1 comentario:

Para insultos y eso firmaditos o no se publican...